Farías ha realizado este anuncio enel marcodel Seminario sobre Urbanismo Inclusivo que, organizado por el Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno Vasco, se está celebrando estos días en Vitoria-Gasteiz.

Previamente a la convocatoria de estas ayudas el Gobierno ha encargado un estudio para conocer el grado de implantación de las políticas de igualdad en materia de urbanismo en los municipios. Del estudio se desprende que 41 Ayuntamientos, de los 88 de población superior a 3.000 habitantes, han realizado hasta la fecha algún documento como el Mapa de la ciudad prohibida – también llamado mapa de miedo, mapa de puntos negros o mapa de los lugares donde las personas, y específicamente las mujeres, se sienten inseguras; Auditoría local de seguridad; Diagnóstico urbanístico de la situación del espacio público del municipio en relación a las necesidades de las personas; Mapa de análisis urbanístico desde la perspectiva de género y vida cotidiana.

Tanto los mapas de puntos negros y las auditorías locales de seguridad, relacionados con la seguridad, como los análisis y diagnósticos urbanísticos, más dirigidos a la captación de espacios que no satisfacen las necesidades que la vida cotidiana genera en las personas, dan información sobre el estado actual de las calles y espacios de uso público, y sobre cómo subsanar lo preexistente para que satisfaga las necesidades cotidianas. No obstante, estos estudios han sido elaborados en su mayoría por los responsables de igualdad, por lo que, a juicio de Farias, han tenido una relevancia práctica muy escasa en la configuración del municipio, salvo pequeñas intervenciones de mejora, en algunos casos obvias.

“Hay que tener en cuenta que hoy por hoy las mujeres son, mayoritariamente, las portavoces no sólo de sus propias necesidades, sino también de las personas a las que cuidan, como niños y niñas, personas jóvenes y ancianas y en general, personas dependientes circunstancial o permanentemente. Por lo tanto, estos estudios analizan las necesidades de todas las personas; necesidades que hasta ahora no han sido consideradas en el urbanismo tradicional. Nos encontramos, de hecho, ante una forma nueva de mirar el urbanismo, más participativa e inclusiva de las necesidades cotidianas de todas las personas, especialmente de aquellas más vulnerables por su situación o responsabilidad respecto de personas con depedencia como niños o ancianos”, ha afirmado el Director de Suelo.

Por ello, el Gobierno Vasco considera necesario diseñar y ejecutar la ciudad de forma más integradora para su uso por parte de todas las personas e impulsar medidas que hagan que los resultados obtenidos se materialicen en planes, proyectos y obras concretas. De ahí, que las ayudas promovidas por el Ejecutivo pretenden ser impulsoras de una verdadera integración de las necesidades de la vida cotidiana y de la igualdad de género en el planeamiento y urbanismo municipales.

En su intervención Farias ha recordado que el V Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres - Directrices para la IX Legislatura recoge entre sus objetivos estratégicos y operativos relacionados con la inclusión de la perspectiva de género en el urbanismo, los siguientes: Modificar la planificación urbanística y de los servicios dirigidos a la ciudadanía para facilitar la conciliación corresponsable, identificar y aplicar criterios de planificación urbanística y diseño de transporte destinados a facilitar la conciliación corresponsable y la autonomía de las personas, mejorar la prevención de conductas violentas e incrementar el número de municipios que identifican lugares en los que las mujeres se sienten inseguras e implementan medidas para su neutralización, así como establecer criterios para evitar el surgimiento de nuevos lugares en los que las mujeres se sientan inseguras.

Orden de Subvenciones

El Gobierno Vasco ha introducido en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para el año 2012 la previsión de convocar ayudas para los Ayuntamientos, destinadas a la inclusión de la perspectiva de género en el urbanismo municipal. Se primaran aquellos proyectos que consistan en integrar de forma efectiva el género en la normativa urbanística.

De esta forma, tendrán prioridad los Ayuntamientos que analicen la afección de los documentos previamente realizados sobre las Normas Subsidiarias, Planes Generales y resto de figuras de ordenación municipal. Se valorará igualmente que el ámbito espacial objeto del estudio corresponda a toda el área urbana del municipio, que se la primera vez que los municipios, cuadrillas, o mancomunidades vayan a elaborar este tipo de documento, el compromiso de incluir la relación detallada de las medidas correctoras necesarias para subsanar las deficiencias detectadas o un informe que detalle los cambios a realizar en la normativa urbanística para materializar las medidas correctoras. También se valorará que el documento sea una evaluación y adecuación del Plan General, Normas subsidiarias o cualquier otra figura de ordenación municipal, la claridad y viabilidad del proyecto y la calidad de la propuesta.

Se ha detectado asimismo que en los Consejos Asesores de Planeamiento Municipal tan solo el 34,3% de los miembros de dichos Consejos son mujeres (155 contra 297 hombres) y son sólo cinco los Ayuntamientos que han debatido en sus respectivos Consejos Asesores sobre el urbanismo desde la perspectiva de género.

Para intentar corregir esta deficiencia, será obligación de las entidades solicitantes el cumplimiento de la Ley de Igualdad que exige una representación equilibrada en los órganos administrativos pluripersonales, que ha de ser de un mínimo del 40% para cada sexo.

Mediante esta Orden se subvencionarán, por una parte, la documentos que ya se están elaborando, así como cualquier otros documentos que consiga la efectiva insertación de la igualdad en la ordenación urbanística, como por ejemplo: evaluación previa del impacto sobre el género del Plan General, Normas Subsidiarias o de cualquier otro documento de ordenación pormenorizada; análisis urbanístico desde la perspectiva de género para su inclusión en el estudio socio-urbanístico del diagnóstico del Avance del Plan General de Ordenación Urbana; revisión de documentos de ordenación que actualmente se estén redactando para incluir la perspectiva de género, etc.

Además, se subvencionarán documentos cuyo fin sea desarrollar y aplicar los conocimientos adquiridos a través de mapas o diagnósticos previamente realizados, tales como la redacción de estudios sobre las medidas correctoras necesarias para subsanar las deficiencias detectadas, informes sobre la afección que la aplicación de tales medidas correctoras tienen en la normativa urbanística, etc.